Si sigues a algunas blogueras de belleza, seguramente ya has oído hablar de esta nueva tendencia asequible y ecológica. Los posos de café se han convertido en un imprescindible de la belleza casera, y bien merecido tienen su momento de gloria. Así que prepárate un café Liégeois y sigue leyendo con atención.
Uso n.º 1: Exfoliante corporal natural
Usados solos o mezclados con aceite vegetal en la ducha, los posos de café limpian la piel en profundidad y eliminan las células muertas. Además, se sabe que los posos de café tienen propiedades anticelulíticas gracias a los efectos quemagrasas de la cafeína.
Uso n.° 2: Mascarilla facial
Como mascarilla o exfoliante, la cafeína tiene propiedades tonificantes y antiedad para la piel. Mezcla los posos con aceite de almendras para aumentar la hidratación y aplícalo en el rostro con movimientos circulares. ¡Repite una o dos veces por semana para lucir una piel radiante y luminosa!
Uso n.° 3: Corrector de ojeras
¿Has tenido una noche difícil? ¿Sientes la cara hinchada por el cansancio? Los posos de café pueden ayudar a reducir la hinchazón de los ojos, ya que aumentan el flujo sanguíneo y, por lo tanto, disminuyen las ojeras. Para evitar irritar esta zona sensible de la piel, mezcla los posos de café con yogur y aplícalo debajo de los ojos durante 10 minutos.
Ahora que conoces todos sus beneficios, piénsalo dos veces antes de tirar los posos de café Liégeois. Tanto si eres un fiel seguidor del 100% Arábica de Kivu como de un tueste italiano como el Ital'Bar, ¡tus posos tienen mejor uso que acabar en la basura!