Si bien este concepto ya funciona y está presente en Asia y Europa, las cafeterías con gatos están proliferando en la región de Montreal. ¿En qué consiste este fenómeno?
Nacido en Taiwán:
El primer bar de gatos abrió sus puertas en Taipéi, la capital de Taiwán, a finales de los 90. Estos bares son lugares donde los clientes pueden interactuar y jugar con gatos mientras toman un café o comen algo. Posteriormente, la idea se extendió a Japón durante la década del 2000. En Europa, el concepto llegó al viejo continente en 2012 a través de Viena, Austria.
Una experiencia cafetera original:
Los espacios suelen ser amplios para que los gatos tengan mucho espacio para moverse. Hay pequeños rascadores y otros juegos para entretenerlos. Los clientes pueden entrar como en una cafetería normal y sentarse cerca de los gatos, interactuando con ellos. En estos bares para gatos se pueden encontrar gatos de todas las razas y colores. Algunos establecimientos se especializan en bares temáticos según el tipo de gato. Se aplican normas de higiene muy estrictas que deben respetarse. Por ejemplo, hay zonas inaccesibles para los gatos, como la cocina o las máquinas de café, y el entorno debe ser fácil de limpiar.
Montreal, la primera ciudad norteamericana:
En Quebec, el Café des Chats abrió sus puertas en 2014, en la calle Saint-Denis. Montreal se convirtió entonces en la primera ciudad norteamericana en albergar este tipo de lugares. Desde entonces, han abierto otros, como el Café Chat L'Heureux en Duluth Este. En el Café Chat L'Heureux, puedes jugar con una docena de gatos mientras disfrutas de un café.

Crédito de la foto: www.mtlblog.com

