Saludas a tu cliente y le ofreces un café. Un gesto que se ha vuelto común, pero que aún conserva gran importancia. ¿Cuál es el impacto, ya sea en la interacción directa entre el vendedor y el cliente, o en la comunicación interna entre compañeros de trabajo? Café Liegeois revela el secreto y los beneficios del espresso Robusto o Arábica que servimos cuando nos hacen la famosa pregunta: "¿Le apetece un café?".

Durante una cita con tu peluquero, el gerente del banco o tu abogado, seguramente te preguntarán si quieres un café. En realidad, esta pregunta, aparentemente trivial, tiene un gran valor. Esta conocida bebida caliente y negra simboliza la amabilidad de tu anfitrión. Tanto es así que el café, la segunda bebida más popular del mundo, crea un ambiente cálido y facilita las conversaciones.
El café se ha vuelto tan importante en la experiencia del cliente como la sonrisa del anfitrión. Este pequeño gesto de ofrecer un café puede influir en la encuesta de satisfacción. Por ejemplo, en una reunión de negociación importante y formal entre un cliente y su gerente bancario, el café juega un papel fundamental. Durante discusiones tensas sobre temas a menudo desagradables, compartir un café ayuda a distender el ambiente desde el principio. Un espresso preparado por el contacto de la agencia también da la impresión de que se trata de un cliente preferente. De esta manera, las negociaciones comienzan con mejor pie y el papel del gerente bancario resulta menos intimidante.
Esto sucede en muchos ámbitos y profesiones, por lo que no sorprende que cada vez sea más común ofrecer café a los visitantes. Hoy en día, diversos estudios demuestran que los clientes esperan una experiencia personalizada por parte de la empresa, más allá de un simple servicio o una venta directa. El papel tan importante como sencillo del café se valora aún más cuando el anfitrión se ha tomado la molestia de servirle la taza personalmente. Esta es la primera impresión que el cliente se lleva de la reunión. Una máquina de autoservicio de bebidas ya no es suficiente, y un espresso le brinda la sensación de ser apreciado.
¿Qué efectos positivos genera el café en el entorno laboral? Conversaciones, espíritu de equipo, temas personales y profesionales, reuniones y una mayor libertad de comunicación. Más que una simple pausa, los empleados ven en el café una herramienta que los motiva y facilita la comunicación. Las noticias de la empresa suelen ser un tema candente, por lo que el café siempre es una buena manera de fortalecer el espíritu de equipo. A esto se suma la calidad del café: la elección de la empresa en este aspecto influye directamente en el reconocimiento, la valoración y la atención que presta al bienestar de sus empleados. Estas sensaciones fomentan el compromiso personal, un mejor rendimiento y una reducción del estrés. Por último, las pausas para el café no solo ofrecen beneficios psicológicos. Tomar café también optimiza la capacidad física e intelectual y mejora la concentración y la memoria.
Sea cual sea la situación (formal, informal, personal, etc.), el café es una herramienta excelente para promover el bienestar y la comunicación. ¡Así que no esperes más para compartir ese momento liegeois!

